
La electroestimulación es la técnica que utiliza la corriente eléctrica, para provocar una contracción muscular, mediante un aparato llamado electroestimulador, para prevenir, entrenar o tratar los músculos, buscando una finalidad terapéutica o una mejora de su rendimiento.
La técnica de la electroestimulación viene empleándose en la rehabilitación desde hace mucho tiempo, aportando importantes beneficios en éste campo, sobre todo para resolver las patologías musculares más comunes como son:
La prevención y el tratamiento de la atrofia muscular, la potenciación, las contracturas, el aumento de la fuerza para la estabilidad articular, la profilaxis de la trombosis, y la estimulación de los músculos paralizados, entre otros, y también para el tratamiento del dolor.
¿En que consiste la electroestimulación neuromuscular?
En las personas normalmente inervadas (todas excepto los para y tetrapléjicos) el impulso eléctrico no estimula directamente la fibra muscular, sino que lo hace a través del nervio motor (motoneuronas), --que sólo necesitará una cantidad muy pequeña de energía eléctrica-- para conseguir un estímulo eficaz.
¿Qué es un electroestimulador?
Un electroestimulador es un generador de corriente, que produce impulsos eléctricos con la energía suficiente para generar un potencial de acción (PA ) en las células excitables: musculares o nerviosas (sensitivas con resultados analgésicos y eferentes con resultados excitomotrices), y así modificar su estado habitual , que es el reposo.
¿Qué tipo de estimulador debemos utilizar?
Debemos utilizar un aparato de baja frecuencia (de 1 a 120 impulsos por segundo -Hz-) que nos asegure una contracción muscular potente, visible y fisiológica, exenta de sensaciones eléctricas desagradables y que no produzca irritaciones o quemaduras en la piel como pueden llegar a hacer algunos aparatos.
Los estimuladores musculares pueden tener de uno a cuatro canales (o vías de salida de la corriente). Cuantos más canales tenga nuestro aparato, mayor será el número de grupos musculares que podremos a tratar, sobre todo si el aparato es capaz de ejecutar dos programas distintos al mismo tiempo.
¿Qué forma debe tener la onda eléctrica fabricada por el estimulador?
La onda que debe construir el estimulador, es una información imprescindible que debe indicar el fabricante en las especificaciones técnicas insertas en los manuales y deberá ser: rectangular- bifásica, y compensada simétricamente, para evitar los desagradables y temidos efectos polares (sensación eléctrica, irritación de la piel y hasta quemaduras), en el lugar de ubicación de los electrodos por donde pasa la corriente.
Las corrientes de tipo galvánico están desaconsejadas, por el elevado riesgo de quemaduras químico-eléctricas y por la desagradable sensación de electricidad que se percibe a intensidades incluso bajas.
¿Cuánta energía necesitamos para estimular?
Puesto que provocamos la contracción muscular a través de la estimulación del nervio, la energía necesaria para estimular una motoneurona es una cantidad muy pequeña proporcionada por : Q = I x t
Donde I es la intensidad y t es la duración del impulso eléctrico.
La intensidad o amplitud, se mide en mA y lo normal es que los aparatos más potentes se muevan en un rango de 120 mA.
La duración de los impulsos (t) se mide en microsegundos, y es otra información básica que las especificaciones técnicas deben mostrar. Además un buen estimulador debe ajustar este parámetro en sus programas, en función de que estemos estimulando la extremidad superior, la inferior o el tronco.
La utilización adecuada de este parémetro nos asegurará que cada grupo muscular, recibirá únicamente la cantidad de energía que necesita para ser estimulado con eficacia, ya que si es mayor a la que necesita, la carga eléctrica en exceso será desagradable, y si es menor, no será suficiente para una contracción eficaz.
¿Hay alguna contraindicación en el empleo de la técnica de la electroestimulación?
Las corrientes de baja frecuencia, a diferencia de las de media y alta frecuencia, presentan un número de contraindicaciones no excesivamente alto, por lo que es una técnica muy recomendable, si se siguen las indicaciones provenientes de un médico, fisioterapeuta, preparador físico, o en su defecto después de haber leído detenidamente las instrucciones que todo sistema debe acompañar, porque aunque estemos ante una técnica que -si está desarrollada con las garantías descritas
no afecta a la presión arterial ni a la frecuencia cardíaca--, hay algunas consideraciones que deberemos tener presente, y colectivos a los que les estará contraindicado utilizar, como:
Personas con marcapasos.
Personas con tumores y metástasis
Personas con trombosis, tromboflebitis y varices
Personas diabéticas y epilépticas
Personas con alteraciones de la sensibilidad
No utilizar en el seno carotídeo
No utilizar en personas con procesos hemorrágicos
No utilizar en estados febriles y/o infecciosos
No utilizar en el abdomen en mujeres embarazadas
No utilizar en personas hipersensibles o muy nerviosas
No utilizar en niños menores de 10 años.
¿Qué ventajas nos aporta la electroestimulación en el campo del deporte?
Como demostradas:
Facilitar la recuperación del músculo fatigado después de la competición, o de un entrenamiento intenso.
Incrementar la fuerza, la fuerza explosiva, la fuerza- resistencia, y la resistencia aeróbica, al efectuar una actuación selectiva de los distintos tipos de fibras musculares.
Hacer un intenso trabajo muscular, exento de fatiga psicológica y estrés general
Desarrollar una red de capilares alrededor de las fibras rápidas, con un aumento y una mejora sustancial de la microcirculación sanguínea del músculo.
Un aumento de la masa mitocondrial
como factibles:
Disponer de una cantidad de fibras musculares superior a las que se obtendrían con algún tipo concreto de contracción voluntaria.
Modificar la tipología de las fibras musculares, así como su elasticidad
¡¡Pero cuidado !! al igual que existen buenos y malos entrenamientos voluntarios activos, también existe una gran variedad de electroestimuladores buenos y malos, que pueden ser eficientes, poco eficientes e incluso algunos dirán ser ...........mágicos en cuanto a sus logros y posibilidades.
La gran diferencia estará en contar no sólo con un buen aparato, sino también con unos buenos programas, que respeten en todo momento las leyes de la fisiología , y las bases del entrenamiento muscular, sobre todo en lo que se refiere a su utilización en el entrenamiento deportivo.
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