LECHE DE ALMENDRAS
Es tremendamente fácil de preparar y muchísimo más económica que las que podemos adquirir en supermercados.
Su color blanco puede resultar atractivo y aunque su sabor no tienen nada que ver con el de la leche, os animo a probarla, máxime si los lácteos no os sientan bien o simplemente estáis intentando dejarlos de consumir.
Al no ser un producto lácteo no contiene lactosa, por lo que totalmente recomendable para los intolerantes a ella, así mismo para los veganos es también apta por no tener origen animal, es mucho más ligera y digestiva que la leche y no aporta grasas "poco saludables".
También aporta ácidos Omega muy necesarios, saludables y, generalmente, deficitarios en nuestra alimentación, cuidando así nuestro corazón.
Hay quien consume la leche por su calcio, pues bien, las almendras aportan una mayor cantidad de este mineral que la leche.
También aporta ácidos Omega muy necesarios, saludables y, generalmente, deficitarios en nuestra alimentación, cuidando así nuestro corazón.
Hay quien consume la leche por su calcio, pues bien, las almendras aportan una mayor cantidad de este mineral que la leche.
Es posible realizar esta "leche" sólo con agua y almendras, pero es recomendable añadirle algún ingrediente más, haciéndola de este modo más sabrosa y, por ello, fácil de tomar. Podemos añadirle dátiles, vainilla, miel, sirope o azúcar de caña integral.
Si no os gustan o no podéis tomar dátiles, se puede utilizar cualquier edulcorante, de los antes mencionados.
Podéis hacer primero la leche e ir añadiéndoselo poco a poco e ir probando hasta que esté a vuestro gusto. Si optáis por esa opción os recomiendo que agitéis la botella antes de usarla para que el edulcorante se reparta por toda la leche. También podéis añadirle el edulcorante en el momento de tomarla, como se suele hacer con el café.
Podéis hacer primero la leche e ir añadiéndoselo poco a poco e ir probando hasta que esté a vuestro gusto. Si optáis por esa opción os recomiendo que agitéis la botella antes de usarla para que el edulcorante se reparta por toda la leche. También podéis añadirle el edulcorante en el momento de tomarla, como se suele hacer con el café.
PREPARACIÓN
Debemos dejar las almendras a remojo la noche anterior, esto se hace por tres motivos:
- Para que sea más fácil pelarlas.
- para que sea más fácil triturarlas.
- para que se activen, es decir, para que sean más fáciles de digerir y para que las vitaminas y minerales que hay en ellas se absorban con más facilidad.
La receta no puede ser más fácil, sólo hay que triturar los tres ingredientes juntos en una batidora o robot de cocina y colar la leche con ayuda de una tela o gasa. No recomiendo utilizar un colador porque podrían pasar trozos, aunque sean pequeños de almendra y queremos que nuestra leche sea totalmente líquida, limpia y sin tropezones.
Los restos de almendras tras haber realizado el colado se pueden, y deben, aprovechar de mil formas, para añadirle a los cereales, para repostería, para las ensaladas, etc...
Como habéis visto la preparación casera de la "leche" de almendras no puede ser más sencilla, rápida y natural.
Es importante ser conscientes de que no contiene ningún tipo de conservantes, por lo que es recomendable consumirla en los tres o, como mucho, cuatro días posteriores a su preparación.
Se puede emplear en repostería, en cocina salada, añadírsela al café o té, etc... Aunque es tomándola cruda cuando se aprovechan mejor todos sus nutrientes y, por supuesto, se puede consumir fría o caliente.
INGREDIENTES
- 100 gramos de almendras (crudas y sin sal).
- 4 dátiles, también se le puede añadir, miel, sirope, azúcar de caña integral y/o vainilla. Estos ingredientes son para darle un sabor o "toque" diferente y son siempre opcionales.
- 500 mililitros de agua.
Recordamos la preparación:
- La noche anterior ponemos en remojo las almendras en un recipiente con agua.
- Al día siguiente colamos las almendras, las lavamos con abundante agua y les quitamos la piel. Este paso es opcional.
- En un robot de cocina o batidora añadimos las almendras, los dátiles y el agua y batimos durante 1 ó 2 minutos.
- Colamos la leche de almendras con una gasa, tela o con un colador muy fino para separar el líquido de los restos de almendras.
Gracias y salu2.
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