Qué son las proteínas.
Las proteínas constituyen un 20%, aproximadamente, del cuerpo humano, representando más de la mitad del peso de nuestro cuerpo sin tener en cuenta los líquidos que lo forman, además resultan imprescindibles para el crecimiento en niños y mantenimiento del organismo en adultos, principalmente del sistema muscular. Los principales componentes de las proteínas son los aminoácidos. Éstos, como unidades básicas que constituyen las proteínas, se unen entre sí formando péptidos (de 2 a 10 aminoácidos), polipéptidos (más de 10 aminoácidos), y cuando el número de aminoácidos que integran un polipéptido supera los 100 y se pliegan formando formas tridimensionales, constituyen una proteína. El ser humano necesita un total de 20 aminoácidos. De ellos 11 pueden ser sintetizados por el organismo en el hígado, los llamados no esenciales. Otros 9 no pueden ser sintetizados y deben ser aportados necesariamente en la dieta. La carencia de algunos de los aminoácidos esenciales en la dieta puede causar serios problemas de malnutrición y enfermedades. |
En que alimentos podemos encontrarlas.
El huevo es una buena fuente proteica, ya que contiene una proteína (albúmina) de muy buena calidad que se considera como "proteína patrón". Además del huevo, son buenas fuentes de proteínas, las carnes, pescados, leche y derivados lácteos. Los alimentos de origen vegetal también nos aportan proteínas, aunque su calidad proteica sea menor, al ser deficitarios en algunos aminoácidos esenciales. Sin embargo, la mezcla adecuada de ellos mejora considerablemente su calidad nutricional. Dentro de los alimentos de origen vegetal, las legumbres constituyen un grupo que se parece más a los productos animales, en cuanto a proteína se refiere, así como en calidad de la misma. |
Funciones de las proteínas.
- Energética. Cuando el aporte de carbohidratos y grasa de la dieta no es suficiente para cubrir las necesidades energéticas, los aminoácidos de las proteínas ingeridas son oxidados para la obtención de energía, ya que 1 gramo de proteína proporciona 4 kcal. - Estructural. Es su función primordial, ya que muchas proteínas forman parte de las estructuras corporales, como por ejemplo, la queratina que forma parte del pelo, piel y uñas; el colágeno, componente esencial de piel, huesos, tendones y cartílago y la elastina componente fundamental de los ligamentos. - Transporte. Algunas proteínas transportan iones o moléculas específicas de un órgano a otro. Por ejemplo, la hemoglobina que transporta el oxígeno o la albúmina que transporta ácidos grasos libres y ciertas hormonas. - Reguladora. Otras proteínas están implicadas en la regulación de la actividad celular, como ciertas hormonas de naturaleza proteica, como la insulina y la hormona del crecimiento. Las enzimas que catalizan reacciones metabólicas celulares y algunos neurotransmisores fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso. - Defensiva. Hay proteínas que colaboran en la defensa del organismo eliminando o protegiendo el organismo de la agresión de ciertos microorganismos o partículas extrañas. Es el caso de los anticuerpos o inmunoglobulinas. Además, hay proteínas que intervienen en los procesos de coagulación de la sangre, como son el fibrinógeno, trombina y otros factores de coagulación. |
Necesidades y recomendaciones nutricionales proteicas.
Las recomendaciones nutricionales de proteínas deberán responder a las necesidades y a la edad del individuo. Así pues, las demandas de proteínas son máximas en la niñez y la adolescencia debido al importante crecimiento y desarrollo que tiene lugar en estas etapas vitales. También las mujeres gestantes o en período de lactación necesitarán un mayor aporte para atender al desarrollo del feto y la formación de las proteínas de la leche materna, respectivamente. En el adulto, la ingesta proteica deberá adecuarse a las necesidades requeridas para el buen mantenimiento de las estructuras corporales, estas necesidades vendrán marcadas por la actividad del individuo así como por los objetivos personales. Sin embargo, en la vejez, aunque cabe pensar en unas necesidades de ingesta proteica semejantes al adulto, sin embargo se recomienda aumentar las mismas debido a la frecuente aparición de enfermedades crónicas que pueden acelerar la degradación de las proteínas así como para minimizar los efectos destructivos de la edad sobre nuestro organismo. Además, debemos tener en cuenta que cuando las proteínas consumidas exceden las necesidades del organismo, sus aminoácidos pueden ser utilizados para obtener energía. Sin embargo, un excesivo aporte de proteínas en la dieta puede resultar perjudicial a los riñones, como consecuencia de las sustancias tóxicas que resultan de su combustión. Gracias y salu2. |
Comentarios